En los últimos años, el packaging se ha convertido en algo tan esencial para la decisión de compra como el propio producto. Su objetivo principal se ha centrado en llamar la atención para su consumo dado que, muchas veces, la compra se decide más por el envoltorio y no tanto por las características del producto. Pero esta práctica comercial acaba generando una gran cantidad de residuos que en muchas ocasiones es innecesaria y que tiene efectos nocivos para el medioambiente.
La función principal del packaging debe ser proteger el producto, evitar su deterioro y, en el caso de los líquidos, prevenir derrames que puedan afectar al resto de productos. El plástico es el material más utilizado pero no es el único que puede asegurar estas funciones. Además es el que más contamina debido a que tarda centenares de años en descomponerse y tiene un alto grado de toxicidad.
Llevamos años en alerta. Es necesario eliminar el plástico de la sociedad, ya que únicamente el 30% del plástico que se desecha se recicla y el resto acaba en los mares y océanos, quedando afectados desde los ecosistemas marinos hasta la economía de las zonas turísticas de playa.
¿Cómo prescindir del plástico?
Utilizar materiales que puedan tener una segunda vida es una opción responsable con el medioambiente, ya sean materiales reciclables o materiales que puedan ser reutilizados.
Reutilizar es uno de los tres pilares fundamentales para reducir el residuo que producimos. Darle una segunda vida a lo que compramos ayuda a frenar la contaminación y ayuda a no generar más residuo del necesario. A la hora de comprar, podemos incorporar unas sencillas costumbres para reducir el uso y el consumo de plástico:
- Llevar bolsas de tela o bolsas reutilizables para guardar la compra.
- Comprar a granel y utilizar tarros de cristal para guardar los alimentos o productos de limpieza. Podemos etiquetarlos para que siempre tengan el mismo uso y saber qué contienen. También ayudan a preservar la conservación de su contenido.
- Utilizar bolsas de conservación alimentaria reutilizables, que se puedan congelar y sustituir así los envoltorios de plástico.
En Biopompas, usamos embalajes de bajo impacto medioambiental y promovemos su recogida para reciclarlos y convertirlos en un nuevo producto. Además, apostamos por los productos de limpieza e higiene a granel y la reutilización de envases.
Desata tu creatividad y busca una nueva vida para tus envases, tráelos y rellénalos de productos biodegradables.